La capital de Ucrania, Kiev, ha aceptado una propuesta de tregua de 30 días en un acuerdo con Estados Unidos, que incluye la reanudación de la asistencia militar y el intercambio de información de inteligencia.
Esta decisión se produjo en medio de una creciente tensión en la región, con el objetivo de ambas naciones de reducir la escalada del conflicto. Ahora, la responsabilidad de continuar las conversaciones de paz recae sobre Moscú, con las autoridades rusas indicando que están abiertas a la posibilidad de establecer contactos con representantes estadounidenses en los próximos días. Este acuerdo representa un hito significativo en las relaciones entre Ucrania y Estados Unidos, y en las negociaciones de paz en la región, aunque el resultado dependerá en gran medida de la respuesta de Rusia.
Kiev, la capital de Ucrania, ha accedido a una propuesta de tregua de 30 días en un acuerdo alcanzado con los Estados Unidos. Este acuerdo incluye la reanudación de la asistencia militar y el intercambio de información de inteligencia por parte de Washington hacia Ucrania. Este anuncio se produce en un momento de creciente tensión en la región, y representa un esfuerzo por parte de ambas naciones para reducir la escalada del conflicto.
Con este acuerdo, la responsabilidad de la continuación de las conversaciones de paz recae ahora en Moscú. Las autoridades rusas han insinuado que no descartan la posibilidad de entablar contactos con representantes estadounidenses en los próximos días. Este gesto podría significar un avance en las negociaciones y un paso hacia la estabilización de la región.
Es importante destacar que este acuerdo de tregua de 30 días es un paso significativo en las relaciones entre Ucrania y los Estados Unidos, así como en las negociaciones de paz en la región. Sin embargo, la respuesta de Moscú será crucial para determinar el éxito de este esfuerzo diplomático.
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