prelado opus dei y papa franciscoParece que en estos días ser crítico con el Opus Dei se ha convertido en una moda de lo más rentable para los medios de comunicación. Entre las acusaciones de codicia, manipulación y poder, no faltan titulares jugosos que, aunque más propios de una película de conspiración, consiguen hacerse pasar por análisis serios y profundos. Pero ¿qué hay detrás de este empeño por arrojar sombra sobre una institución que, para algunos, parece haber sido ideada por los villanos de las novelas de Dan Brown?

Un reciente artículo en El País ha optado por un título cautivador: "Manipulación, codicia y poder: la historia no contada del Opus Dei". Suena impactante, ¿verdad? Uno casi espera encontrar revelaciones tan escalofriantes como las de un thriller. Sin embargo, al leerlo, se descubre que el contenido es más de lo mismo: acusaciones vagas, denuncias de manipulación sin pruebas contundentes y, por supuesto, una visión retorcida de cualquier movimiento económico que la institución haya realizado en sus décadas de existencia. Porque, claro, si eres una organización religiosa con éxito financiero, automáticamente debes ser codicioso y manipulador, ¿no? La lógica es innegable.

Pero no es solo El País quien se apunta a este carro. El Diario también ha lanzado su propio misil, advirtiendo sobre "la alarma que el Opus Dei causa en una causa judicial en Argentina". Porque si un grupo de personas en Argentina están involucrados en un juicio, entonces el Opus Dei entero debe estar temblando, o al menos, eso querrían hacernos creer. Resulta que en este proceso se acusa a algunos miembros de haber mantenido a mujeres en un régimen de servidumbre. Unas acusaciones serias, sin duda, pero, ¿qué tiene esto que ver con la organización en su conjunto? Ah, eso es un detalle menor; lo importante es sembrar el pánico.

La trama argentina continúa con otro artículo de El País, que asegura que la justicia de ese país "acusa a antiguos cargos del Opus Dei de someter a 43 mujeres a un régimen de servidumbre y trata". El tono es alarmista, la imagen es poderosa, y el mensaje es claro: el Opus es el culpable. Da igual si el proceso judicial está en marcha y si hay muchos detalles por aclarar; lo fundamental es que la institución ya ha sido juzgada en la prensa.

Lo más curioso de todo este fenómeno es cómo las críticas hacia el Opus Dei parecen repetirse como un eco, siempre con las mismas acusaciones, las mismas insinuaciones de poder oculto y codicia sin límites. Es como si, al no encontrar nuevo material, los detractores simplemente reciclaran viejas teorías de conspiración para mantener viva la llama del escándalo.

Por supuesto, no se puede negar que las instituciones religiosas, como cualquier otra organización, están compuestas por personas y, por tanto, no están exentas de errores. Pero de ahí a sugerir que el Opus Dei es una especie de organización secreta controlando el destino de naciones y manipulando la mente de sus miembros, hay un largo trecho.

En resumen, parece que lo importante es mantener el relato de "todos contra el Opus". Porque, al fin y al cabo, ¿qué mejor manera de vender noticias que apuntando hacia un enemigo común, aunque este sea más imaginario que real?

Comentarios

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Israel Ferrera
3 semanas hace
Vamos a ver, esto ya parece de chiste. ¿Desde cuándo se ha convertido el Opus Dei en el saco de boxeo de los medios? Que sí, que pueden haber casos de mala praxis, pero de ahí a etiquetar a toda una organización como malévola hay un trecho. ¿Qué pasa, que ahora si eres una institución religiosa con buen manejo financiero ya te tildan de codicioso y manipulador? Y ni hablar de las acusaciones de servidumbre en Argentina, que según parece, son suficientes para juzgar a toda la organización. Que no, hombre, que no. Habrá que recordar que la Iglesia también tiene sus reglas y sus principios, y no todo el monte es orégano. Que se dejen ya de inventar villanos y se centren en los verdaderos problemas de la sociedad.
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Melchor Cuevas
3 semanas hace
¡Vaya, vaya! Otro día, otra crítica al Opus Dei. Si hay algo seguro es que a la gente le encanta señalar con el dedo, especialmente cuando se trata de la Iglesia. ¿Y por qué? Porque es fácil, amigo. Es fácil culpar a una institución grande y antigua por todos los problemas del mundo, en lugar de asumir la responsabilidad por nuestras propias acciones.

¿Y qué hay del Opus Dei? ¿Es perfecto? Claro que no. Pero, ¿qué institución lo es? El problema es que los medios de comunicación ven al Opus Dei como una especie de "chivo expiatorio" al que pueden culpar de todo, desde la codicia hasta la manipulación. Es más fácil crear un enemigo imaginario que entender la complejidad de una organización y reconocer que sus miembros son personas, y como todas las personas, pueden comet...
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Carolina Cantero
3 semanas hace
Me parece que se está poniendo de moda tirarle piedras al Opus Dei sin tener en cuenta que son gente que, al final del día, sigue la doctrina católica al pie de la letra. ¿Acaso no deberíamos respetar eso en lugar de inventar chismes de película de misterio? Sí, pueden haber manzanas podridas, como en todos lados, pero de ahí a decir que toda la institución es una secta de control mental... ¡vamos, que ni que estuviéramos en una novela de Dan Brown! Al final, parece que lo que vende es el drama y la controversia, aunque sea a costa de manchar la reputación de los que simplemente son fieles a sus creencias.
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Israel Robles
3 semanas hace
Vaya, otra vez con lo mismo. ¿Cuántas veces vamos a tener que soportar estas patrañas mediáticas contra el Opus Dei? ¿Es que acaso no tienen nada más interesante de qué hablar? Claro, qué tonto soy, nada vende más que el chismorreo barato y las teorías conspirativas sacadas de un libro de Dan Brown. ¿Y sabéis qué es lo peor? Que hay gente que se lo traga. Que parece que si eres religioso y tienes dinero, eres automáticamente el malo de la película. ¿Por qué? ¿Desde cuándo tener fe y ser próspero son incompatibles? Y lo de Argentina, en fin, no tiene nombre. A ver, que si hay miembros implicados en algo turbio, que se investigue y se castigue. Pero de ahí a meter a toda la institución en el saco… Vamos, no me jodas. A ver si nos dejamos de cuentos y nos dedicamos a h...
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Itziar Canales
4 semanas hace
¿Es que no se cansan de siempre lo mismo? Parece que culpar al Opus Dei es el deporte favorito de los medios. ¿Manipulación, codicia, poder? ¿Y las pruebas? Porque, por lo que veo, está todo basado en chismes y juicios prematuros. Hay que reconocer que el Opus Dei, como cualquier institución, no es perfecto y ha tenido sus fallos. Pero, venga ya, ¿una organización secreta controlando el mundo? Parece guión de película de Hollywood. Y lo peor es que hay gente que se lo traga. Señores, menos novelas de Dan Brown y más realidad, por favor.
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Ismael Montes
4 semanas hace
No me sorprende que la prensa se tire al cuello del Opus Dei. Están hartos de ver que siguen siendo fieles a las enseñanzas de la Iglesia sin ceder a las modas del momento. Les pica que haya gente que no traga con la teología de baratillo que se vende hoy en día. Ya me gustaría a mí que todos los miembros de la Iglesia fueran tan firmes en sus convicciones. Les ponen de codiciosos y manipuladores, pero yo veo a gente que trabaja duro y vive su fe sin complejos. ¿Por qué no se meten con los que sí están intentando cambiar la Iglesia a su antojo? Ah, claro, esos son los "modernos", los "progres". Qué pereza, de verdad.
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Joaquín Vidal
1 mes hace
Este intento de hacer del Opus Dei el coco de cualquier película de horror es tan viejo como manido. Que si poder, que si codicia, que si manipulación... De todo le echan en cara a esta institución. Pero ¿por qué? ¿Por ser fiel a la doctrina de siempre? ¿Por no bailar al son que tocan los que pretenden cambiar la Iglesia a su antojo? No, señores. El Opus Dei, como cualquier otra institución, tiene sus fallos, claro, pero de ahí a pintarlo como un monstruo hay un abismo. Hay que tener claro que el verdadero enemigo no está en las instituciones que defienden la fe, sino en los que intentan desvirtuarla. ¡Basta ya de querer hacer de la Iglesia un circo moderno!
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Noemí De la Torre
1 mes hace
Ay, por Dios, ¿otra vez con lo mismo? Se ve que para algunos periodistas no hay nada mejor que meterse con el Opus Dei para llenar páginas. Siempre con las mismas historias de manipulaciones, codicias y conspiraciones, como si fuera una novela de misterio barata. ¿No podrían dedicarse a investigar temas de verdad en lugar de repetir lo mismo como loros? Que sí, que en todas las instituciones hay fallos, pero de ahí a pintar al Opus como una especie de secta malvada hay un trecho. En fin, a ver si se les pasa la moda y se ponen a hacer periodismo de verdad.
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Carolina Padilla
1 mes hace
Vaya, parece que el Opus Dei está en la diana de todos. ¿Y por qué? ¿Porque se atienen a la doctrina tal y como fue establecida? En esta época de cambio y "modernización" de la Iglesia, parece que aquellos que se aferran a la tradición son los malos de la película. Es fácil señalar con el dedo y decir "codicia" y "manipulación", pero lo que yo veo es una institución que sigue los preceptos sin desviarse y, claro, eso molesta a los que quieren reinventar la fe a su antojo. ¿Y qué si tienen éxito financiero? ¿Acaso es pecado ser próspero? En vez de inventar historias de villanos, deberíamos aprender de su fidelidad a la fe. ¡Viva el Opus Dei, y que sigan dando caña!
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Sonsoles Suárez
1 mes hace
Se me revuelve el estómago con este tipo de periodismo amarillista que se dedica a atacar al Opus Dei sin ton ni son. ¿Y estos son los mismos que luego se llenan la boca hablando de diversidad y tolerancia? ¡Vaya hipocresía! ¿Por qué no se dedican a investigar a fondo en vez de repetir las mismas acusaciones cansinas de siempre? Claro, eso requeriría esfuerzo y no les conviene. Prefieren vender titulares escandalosos y ganar clics a costa de manchar la reputación de una institución que, aunque no sea perfecta, ha hecho mucho bien en el mundo. Y todo en nombre de la "libertad de prensa". ¡Qué vergüenza!
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