El cardenal Leonardo Sandri ha dirigido un significativo mensaje a los cardenales, subrayando la importancia de la humildad y el servicio en su misión dentro de la Iglesia.
Durante su intervención, Sandri enfatizó que "reinar es servir", evocando el ejemplo del Papa Francisco, quien ha promovido este modelo de liderazgo desde el inicio de su pontificado. El cardenal destacó cómo el Santo Padre ha encarnado este principio a lo largo de su ministerio, instando a los cardenales a seguir su ejemplo y priorizar el bien de la Iglesia y de los fieles. Este mensaje se enmarca en un contexto de reflexión y renovación espiritual, recordando a los cardenales que el verdadero liderazgo se mide por la capacidad de servir con amor y dedicación, no por el poder o la autoridad.
El cardenal Leonardo Sandri ha dirigido un mensaje a los cardenales, recordándoles la importancia de la humildad y el servicio en su misión dentro de la Iglesia. En su intervención, Sandri subrayó que "reinar es servir", evocando el ejemplo del Papa Francisco. Este llamado a la humildad y al servicio resuena profundamente con la enseñanza evangélica y el modelo de liderazgo que el Santo Padre ha promovido desde el inicio de su pontificado.
Durante su discurso, el cardenal Sandri destacó cómo el Papa Francisco ha encarnado este principio de servicio a lo largo de su ministerio. Al referirse a la figura del Papa, Sandri enfatizó la necesidad de que los cardenales sigan este ejemplo, poniendo siempre en primer lugar el bien de la Iglesia y de los fieles. Este enfoque, según Sandri, debe guiar todas las acciones y decisiones de quienes tienen responsabilidades dentro de la jerarquía eclesiástica.
El mensaje de Leonardo Sandri se enmarca en un contexto de reflexión y renovación espiritual para los cardenales, quienes están llamados a ser pastores cercanos al pueblo de Dios. Sandri insistió en que el verdadero liderazgo en la Iglesia no se mide por el poder o la autoridad, sino por la capacidad de servir con amor y dedicación. Este recordatorio busca fortalecer el compromiso de los cardenales con su vocación de servicio, siguiendo el ejemplo del Papa Francisco.
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