El Papa Francisco ha dirigido un mensaje a los sacerdotes instándolos a convertirse en anunciadores de esperanza durante la misa crismal celebrada en la basílica de San Pedro el Jueves Santo.
El evento, que tuvo lugar en el marco de las celebraciones de la Semana Santa, fue presidido por el cardenal Calcagno, quien actuó bajo la autoridad del pontífice. La ceremonia es un momento clave para la renovación de los votos sacerdotales y la bendición de los óleos sagrados, utilizados en los sacramentos a lo largo del año. En su homilía, el Papa subrayó la importancia de que los sacerdotes difundan un mensaje positivo y alentador en medio de los desafíos actuales. Esta misa es una tradición significativa que reúne a los clérigos para reflexionar sobre su misión y renovar su compromiso con la comunidad, simbolizando la continuidad de la fe y el servicio pastoral.
El Papa Francisco ha instado a los sacerdotes a convertirse en anunciadores de la esperanza, durante la misa crismal celebrada en la basílica de San Pedro el Jueves Santo. El evento fue presidido por el cardenal Calcagno, quien actuó bajo la autoridad del pontífice. La ceremonia, que forma parte de las celebraciones de la Semana Santa, es un momento significativo para la renovación de los votos sacerdotales y la bendición de los óleos sagrados.
La homilía, pronunciada en un contexto de solemnidad, subrayó la importancia del papel de los sacerdotes en la difusión de un mensaje esperanzador. El Papa hizo hincapié en la necesidad de que los sacerdotes sean portadores de un mensaje positivo y alentador, en medio de los desafíos que enfrenta la humanidad. La misa crismal es una tradición que reúne a los clérigos para reflexionar sobre su misión y renovar su compromiso con la comunidad.
La ceremonia de Jueves Santo en la basílica de San Pedro es un evento central en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica. Durante la misa, se lleva a cabo la bendición de los óleos que se utilizarán en los sacramentos a lo largo del año. Este rito simboliza la continuidad de la fe y el servicio pastoral. La participación del cardenal Calcagno, bajo la dirección del Papa, refuerza el mensaje de unidad y liderazgo espiritual en la Iglesia.
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