El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha emitido una carta pastoral para la Cuaresma de 2025, instando a la Iglesia diocesana a prepararse para la Pascua y a convertirse a la Esperanza.
En su carta titulada 'Conviértete y cree en la Esperanza', Cobo reflexiona sobre la actualidad social, marcada por la incertidumbre y el alejamiento de la fe. El arzobispo subraya la importancia de la comunidad eclesial y advierte sobre los pecados que obstaculizan la Esperanza. En la última parte de la carta, propone.
El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha emitido una carta pastoral para la Cuaresma de 2025, titulada 'Conviértete y cree en la Esperanza'. En la misiva, Cobo se dirige a la Iglesia diocesana para invitarla a prepararse para la Pascua, un tiempo que puede ser "una respuesta concreta a la propuesta de convertirnos, quizá un poco más, a la Esperanza".
La carta aborda la situación actual de la sociedad, marcada por la incertidumbre y el alejamiento de la fe. Según Cobo, nos hemos acostumbrado a vivir en un realismo light, preocupados por nosotros mismos y nuestras batallas internas, olvidándonos de lo esencial: la propuesta de Cristo para ser sal de una Esperanza que no defrauda.
En este contexto, el arzobispo de Madrid subraya la importancia de la comunidad eclesial. "La Esperanza, además, se camina con otros hermanos en la Iglesia", remarca, porque, al igual que la salvación, es "una realidad comunitaria, se realiza para cada persona, pero dentro de un “nosotros”".
Cobo advierte sobre varios pecados que obstaculizan el acceso a la Esperanza, como confundir la Esperanza con el optimismo, la acedia egoísta, la tristeza individualista, dejarse arrastrar por la violencia y la polarización, alejarse de la cruz de Cristo, olvidar a los crucificados y a las víctimas, y dejar de soñar según Dios.
En la última parte de la carta, el cardenal propone tres caminos de conversión en esta Cuaresma: renovar el Bautismo, ponerse "a los pies de los crucificados de nuestro entorno" y hacer de las iglesias lugares para el encuentro. "Peregrinos de Esperanza, con mimo, tanto y preparación, impulsemos gestos proféticos que ayuden a mostrar el paso del Espíritu del Señor que, como a los de Emaús, sigue saliendo a nuestro encuentro para caminar con los perdidos", concluye Cobo.
El elogio al Papa Francisco como modelo de humildad y servicio refleja su verdadera fidelidad al Evangelio, recordándonos que la autoridad en la Iglesia debe ser siempre un servicio amoroso, no poder. Que su ejemplo inspire a todos a vivir la fe con sencillez y entrega.
La liberación del padre Ibrahim muestra la fuerza de la oración y la fe en medio de la violencia. La comunidad demuestra que, en la unión y la fe, la esperanza nunca muere. La Iglesia sigue siendo faro de esperanza en tiempos difíciles.
Escribir un comentario