En la iglesia de San Juan Bautista de Consuegra, el Arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, presidió una misa de funeral en memoria de los fallecidos en accidentes laborales en la Archidiócesis de Toledo durante el año 2024.
Este acto litúrgico, celebrado en la tarde de ayer, reunió a numerosos fieles y representantes de organizaciones laborales y sociales, quienes se unieron en oración por el eterno descanso de las víctimas. Durante la homilía, el Arzobispo Cerro Chaves subrayó la importancia de recordar a estas personas y de trabajar por la mejora de las condiciones laborales, destacando que "la dignidad del trabajo debe ser siempre respetada y protegida". La misa forma parte de las iniciativas de la Archidiócesis para sensibilizar sobre la seguridad laboral y la prevención de accidentes, promoviendo una cultura de cuidado y respeto en el ámbito laboral.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEn la iglesia de San Juan Bautista de Consuegra, el Arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, presidió una misa de funeral en memoria de los fallecidos en accidentes laborales en la Archidiócesis de Toledo durante el año 2024. Este acto litúrgico, celebrado en la tarde de ayer, buscó rendir homenaje a las víctimas, poniendo rostro y nombre a quienes han perdido la vida en el ámbito laboral, un gesto de cercanía y solidaridad con sus familias y seres queridos.
La ceremonia contó con la presencia de numerosos fieles, así como de representantes de diversas organizaciones laborales y sociales, quienes se unieron en oración por el eterno descanso de los fallecidos. Durante la homilía, el Arzobispo Cerro Chaves destacó la importancia de recordar a estas personas y de trabajar por la mejora de las condiciones laborales, subrayando que "la dignidad del trabajo debe ser siempre respetada y protegida". Este mensaje resonó entre los asistentes, quienes mostraron su apoyo a las familias afectadas.
El funeral se enmarca en una serie de iniciativas promovidas por la Archidiócesis de Toledo para sensibilizar sobre la seguridad laboral y la prevención de accidentes. Estas acciones buscan fomentar una cultura de cuidado y respeto en el ámbito laboral, recordando que cada vida perdida es una tragedia que debe ser evitada. La misa de ayer fue un recordatorio de la necesidad de un compromiso conjunto para garantizar entornos de trabajo seguros y dignos para todos los trabajadores.
La celebración de esta eucaristía en Consuegra subraya el compromiso de la Iglesia con los más vulnerables y afectados por la tragedia de los accidentes laborales. La comunidad católica de la región se ha mostrado unida en este dolor compartido, ofreciendo su apoyo y oraciones a las familias de las víctimas. Este acto de fe y esperanza refuerza la misión de la Iglesia de acompañar a quienes sufren, promoviendo la justicia y el respeto por la vida en todas sus dimensiones.
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