El Papa León XIV ha exhortado a la Iglesia Católica a ser un "faro que ilumine las noches del mundo" durante la Misa pro Ecclesia celebrada en la Capilla Sixtina.
Ante numerosos cardenales, el Pontífice subrayó la importancia de la Iglesia como guía espiritual en tiempos de incertidumbre, destacando su compromiso con los valores evangélicos y su misión de servicio a la humanidad. En su homilía, el Papa instó a los líderes eclesiásticos a trabajar juntos en la promoción de la justicia y la caridad, recordando que la Iglesia debe ser un refugio para los necesitados y un defensor de los oprimidos.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEl Papa León XIV ha instado a que la Iglesia Católica se convierta en un "faro que ilumine las noches del mundo", durante la celebración de la Misa pro Ecclesia en la Capilla Sixtina. Este evento, que reunió a numerosos cardenales, subrayó la importancia de la Iglesia como guía espiritual en tiempos de incertidumbre. En su homilía, el Pontífice destacó la necesidad de que la Iglesia mantenga su compromiso con los valores evangélicos y su misión de servicio a la humanidad.
Antes de la homilía, el Papa León XIV dirigió unas palabras en inglés, enfatizando la universalidad del mensaje cristiano y la importancia de la unidad en la diversidad. La ceremonia, celebrada en el emblemático espacio de la Capilla Sixtina, fue un recordatorio del papel histórico y espiritual de la Iglesia en el mundo. El Papa subrayó que, en un mundo cada vez más dividido, la Iglesia debe ser un ejemplo de reconciliación y paz.
La Misa pro Ecclesia es una tradición que reúne a los cardenales para orar por la Iglesia y su misión. En este contexto, el Papa León XIV hizo una llamada a los líderes eclesiásticos para que trabajen juntos en la promoción de la justicia y la caridad. "La Iglesia debe ser un refugio para los necesitados y un defensor de los oprimidos", afirmó el Pontífice, recordando el compromiso de la Iglesia con los más vulnerables de la sociedad.
El mensaje del Papa León XIV resuena en un momento en que la Iglesia enfrenta numerosos desafíos, tanto internos como externos. La necesidad de renovación y adaptación a los tiempos modernos fue otro de los temas abordados en la homilía. El Papa instó a los cardenales a ser valientes y creativos en su liderazgo, sin perder de vista las enseñanzas fundamentales de Cristo. "Debemos ser fieles al Evangelio y abiertos al diálogo con el mundo", concluyó.
La celebración en la Capilla Sixtina fue también una oportunidad para reflexionar sobre el legado de la Iglesia y su papel en el futuro. El Papa León XIV recordó que, a lo largo de los siglos, la Iglesia ha sido un pilar de esperanza y fe para millones de personas. En este sentido, el Pontífice animó a los fieles a seguir trabajando por un mundo más justo y fraterno, donde la luz del Evangelio pueda brillar con fuerza en cada rincón del planeta.
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