La Iglesia celebrará el próximo 11 de mayo la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, coincidiendo con el Domingo del Buen Pastor.
Ambas jornadas, bajo el lema «Para el Señor, en los hermanos», buscan fomentar el compromiso vocacional, especialmente en jóvenes de territorios de misión. Manuel Cuervo, delegado episcopal de misiones, resalta la importancia de proclamar el Evangelio por amor a Dios y al pueblo. El papa Francisco, en su mensaje para la 62ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, anima a los jóvenes a ser "peregrinos de esperanza" y a dedicar su vida a Cristo. La Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol apoya estas vocaciones mediante oración, donaciones y becas, asegurando la formación de futuros sacerdotes y fortaleciendo la misión evangelizadora de la Iglesia.
La Iglesia celebrará el próximo 11 de mayo, coincidiendo con el cuarto domingo de Pascua y el Domingo del Buen Pastor, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas. Ambas jornadas comparten el lema: «Para el Señor, en los hermanos». Manuel Cuervo, delegado episcopal de misiones, destaca que esta expresión "define muy bien cualquier vocación, y especialmente se aprende de los misioneros". Cuervo subraya que "la llamada a proclamar el Evangelio hasta los lugares más recónditos de la Tierra solo se entiende si se hace por Él y para el pueblo".
En esta jornada, la Iglesia centra su atención en los jóvenes de territorios de misión que consideran una vocación de especial consagración. En su mensaje para la 62ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el papa Francisco anima a los jóvenes a ser "peregrinos de esperanza, valientes para dedicar su vida a Cristo y llenos de alegría por el hecho mismo de ser sus discípulos-misioneros". Este mensaje resalta la importancia de la esperanza en Dios y la necesidad de jóvenes comprometidos con la misión evangelizadora.
Una herramienta clave para apoyar estas vocaciones es la Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol, creada para evitar que las vocaciones se pierdan por falta de recursos económicos. Esta obra refleja la universalidad de la Iglesia y recuerda a los cristianos bautizados su responsabilidad de mirar más allá de sus parroquias y diócesis. Manuel Cuervo agradece el apoyo recibido: "Gracias a todos por sostener con vuestro apoyo estas vocaciones en los territorios de misión".
La Obra de San Pedro Apóstol solicita principalmente oración para que Dios inspire a los jóvenes en los territorios de misión a responder afirmativamente a su llamado, a pesar de las dificultades. También se pide colaboración económica, mediante donaciones puntuales o periódicas en las colectas de este domingo, o a través de Bizum, transferencia o donativo online. Además, existe un sistema de becas para financiar la formación de estas vocaciones, cubriendo desde un curso hasta la formación completa de un seminarista.
Por otro lado, se ofrece la posibilidad de ofrecer estipendios de misa por 10€ para apoyar a los formadores, asegurando parte de su mantenimiento. Esta ayuda permite a los formadores dedicarse plenamente a la formación de los futuros sacerdotes, sin preocuparse por su sustento. Es una oportunidad de unir las intenciones personales de Misa al apoyo a la formación de sacerdotes, fortaleciendo así la misión evangelizadora de la Iglesia.
Escribir un comentario