La imagen de la Virgen de los Desamparados del Mercado Central de València ha regresado a su lugar tras un cuidadoso proceso de restauración que ha recuperado su esplendor original.
Esta obra, creada por el escultor Rafel Grafiá y donada por la Diputación de València durante la presidencia de Clementina Ródenas, fue bendecida por el entonces arzobispo Agustín García-Gasco. La comunidad local celebra con alegría su retorno, destacando la importancia de la figura como símbolo de protección y esperanza. Este miércoles, las Camareras de Nuestra Señora de los Desamparados del Mercat realizarán la tradicional ofrenda floral, y el próximo lunes se celebrará una misa en memoria de los vendedores difuntos, reforzando así los lazos comunitarios y la devoción hacia la Virgen.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONALa imagen de la Virgen de los Desamparados del Mercado Central ha vuelto a presidir su recinto tras un proceso de restauración. Esta obra, firmada por el escultor Rafel Grafiá, fue donada por la Diputación de València durante la presidencia de Clementina Ródenas y bendecida por el entonces arzobispo de València, Agustín García-Gasco. La restauración ha permitido devolver a la imagen su esplendor original, lo que ha sido recibido con alegría por la comunidad local.
Este miércoles se llevará a cabo la tradicional ofrenda floral y homenaje de las Camareras de Nuestra Señora de los Desamparados del Mercat. Este acto es una muestra de devoción y agradecimiento hacia la Virgen, que es considerada patrona de los desamparados. Además, el próximo lunes se celebrará una misa en memoria de los vendedores difuntos del mercado, un evento que refuerza los lazos de la comunidad con su historia y tradiciones.
La restauración de la imagen ha sido un proyecto de gran importancia para los fieles y comerciantes del Mercado Central de València. La figura de la Virgen es un símbolo de protección y esperanza para muchos, y su presencia renovada en el mercado es vista como un signo de continuidad y fe. La comunidad espera que estos actos litúrgicos y devocionales fortalezcan el sentido de pertenencia y unidad entre los asistentes.
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