El arzobispo Gabriele Balestrero, observador permanente ante las Naciones Unidas, ha enviado un mensaje de buenos deseos al Papa León XIV al inicio de su pontificado.
En su misiva, Balestrero destaca la importancia de construir puentes para la paz, un tema central en el magisterio del nuevo pontífice. El arzobispo subraya que el Papa León XIV anima a los fieles a trabajar juntos por la paz y la reconciliación en un mundo cada vez más dividido. Balestrero enfatiza que la paz no es solo la ausencia de conflicto, sino un compromiso activo con la justicia y la solidaridad, reflejando el espíritu conciliador del nuevo Papa. En un contexto global de tensiones y conflictos, el llamado del Papa adquiere especial relevancia, recordando el papel fundamental de la Iglesia como mediadora y promotora de diálogo.
El arzobispo Gabriele Balestrero, observador permanente ante las Naciones Unidas, ha enviado un mensaje de buenos deseos al Papa León XIV con motivo del inicio de su pontificado. En su misiva, el arzobispo destaca la importancia de la construcción de puentes para la paz, un tema recurrente en el magisterio del nuevo pontífice. Balestrero subraya que el Papa anima a todos los fieles a trabajar juntos en la promoción de la paz y la reconciliación en un mundo cada vez más dividido.
El mensaje del arzobispo Balestrero resalta la necesidad de un diálogo constante y sincero entre las naciones y las comunidades religiosas. Según el observador permanente, el Papa León XIV ha enfatizado que la paz no es solo la ausencia de conflicto, sino un compromiso activo con la justicia y la solidaridad. "El Santo Padre nos llama a ser artesanos de paz, a tender puentes donde otros levantan muros", señala Balestrero en su carta, reflejando el espíritu conciliador del nuevo Papa.
En el contexto actual, marcado por tensiones geopolíticas y conflictos armados, el llamado del Papa León XIV adquiere una relevancia especial. El arzobispo Balestrero recuerda que la Iglesia tiene un papel fundamental en la promoción de la paz mundial, actuando como mediadora y promotora de diálogo. "La Iglesia debe ser un faro de esperanza y un ejemplo de unidad", afirma Balestrero, instando a los líderes mundiales a seguir el ejemplo del Papa en la búsqueda de soluciones pacíficas a los problemas globales.
El inicio del pontificado de León XIV ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad internacional, que espera que su liderazgo inspire un renovado compromiso con la paz y la justicia social. El mensaje de Balestrero refleja la esperanza de que el nuevo Papa pueda influir positivamente en las relaciones internacionales y fomentar un clima de cooperación y entendimiento mutuo. "La paz es un don de Dios, pero también una tarea que nos corresponde a todos", concluye el arzobispo, invitando a los fieles a unirse en oración por el éxito del pontificado de León XIV.
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