La Iglesia sigue siendo ese faro que nos guía en medio de la tormenta. Ojalá sus líderes actúen con esa luz y no solo hablen de esperanza, sino que la vivan en acciones concretas por los más necesitados. La solidaridad es nuestro mejor testimonio.
La elección de Leo XIV, primer Papa estadounidense, refleja un cambio histórico. Sin embargo, la estructura y las doctrinas permanecen intactas; el verdadero cambio está en la percepción y el compromiso social que el Papa pueda impulsar desde su liderazgo.