En el IV Domingo de Pascua, coincidiendo con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa León XIV dirigió un mensaje especial a los jóvenes desde la Plaza de San Pedro.
En su alocución, el Santo Padre instó a no temer la llamada de Cristo, animando a aceptar con valentía su invitación. Subrayó que la vocación es un don divino que requiere discernimiento y oración, y destacó la importancia de la oración como fundamento de las vocaciones. Además, enfatizó el papel crucial de las familias y parroquias en el acompañamiento vocacional. En un contexto de preocupación por la disminución de vocaciones, el Papa llamó a la esperanza y concluyó con una oración por los jóvenes en discernimiento, pidiendo la intercesión de la Virgen María.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEn el marco del IV Domingo de Pascua, coincidiendo con la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa León XIV dirigió un mensaje especial a los jóvenes desde la Plaza de San Pedro. En su alocución, el Santo Padre enfatizó la importancia de no temer a la llamada de Cristo, animando a los jóvenes a aceptar con valentía la invitación del Señor. "¡No tengáis miedo, aceptad la invitación de Cristo Señor!", exclamó el Pontífice, subrayando la necesidad de una respuesta generosa y comprometida.
El Papa León XIV destacó que la vocación es un don divino que requiere discernimiento y oración. En este sentido, recordó que la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones es una oportunidad para que toda la Iglesia se una en súplica por el aumento de vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. "La oración es el fundamento sobre el cual se construyen las vocaciones", afirmó, invitando a las comunidades a fomentar un ambiente propicio para el discernimiento vocacional.
Durante su intervención, el Papa también hizo hincapié en el papel de las familias y las parroquias en el acompañamiento de los jóvenes en su camino vocacional. "Las familias son el primer semillero de vocaciones", señaló, instando a los padres a ser testigos de fe y amor cristiano. Asimismo, animó a las parroquias a ofrecer espacios de encuentro y reflexión que ayuden a los jóvenes a escuchar la voz de Dios en sus vidas.
El mensaje del Papa León XIV se enmarca en un contexto de creciente preocupación por la disminución de vocaciones en diversas partes del mundo. Según datos recientes, el número de seminaristas ha experimentado un descenso en varias diócesis, lo que ha llevado a la Iglesia a redoblar sus esfuerzos en la promoción vocacional. En este sentido, el Santo Padre reiteró su llamado a la esperanza y la confianza en la acción del Espíritu Santo.
Finalmente, el Papa León XIV concluyó su mensaje con una oración por todos los jóvenes que se encuentran en proceso de discernimiento vocacional. "Que el Señor os conceda la gracia de escuchar su voz y seguirle con alegría", oró el Pontífice, pidiendo la intercesión de la Virgen María, modelo de entrega y servicio, para que guíe a los jóvenes en su camino hacia una respuesta generosa al llamado de Dios.
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